sábado, 15 de octubre de 2011

1ª MARCHA "CUEVA DEL GATO" 45 km.

Autor: José Luis Mármol

cartel de la carrera
Después de casi un año escuchando a Jose repertirme "tenemos que correr una carrera trail..........." decido hacerle caso (he de ser sincero, yo tambien tenía ganas) y nos ponemos a buscar una prueba que estuviera a nuestro nivel en cuanto a kilómetros y dureza, que no estuviera demasiado lejos para trasladarnos y que nos cuadrara en cuanto a fechas disponibles.
Llego a nosotros la 1ª Ruta Salteras el Roció 65km, era una pasada en km. pero el entorno nos gustaba y nos pillaba bastante cerca de casa, además apenas tenía desnivel alguno, por lo que realizamos la inscripción y comenzamos a entrenar. Hicimos varias tiradas de 25 km por los alrededores de la Ruta del Agua, ya que nos parecía que este entorno sería similar al de la carrera a excepción de la tierra que seguro nos encontraríamos camino al Rocío.


La frustración llego cuando a falta de dos semanas, la prueba se suspende (era la primera que organizaba la Hermandad del Rocío de Salteras y bueno.......ya vemos como les fue) y nos deja con caras de tonto mientras leemos la carta de suspensión remitida por la organización.


Antes de que pudiera decir nada, ya estaba Jose rondándome la oreja, diciéndome que teníamos que buscar otra prueba cuanto antes, que no podíamos dejar pasar la ocasión, que era el momento ya que llevamos mucho tiempo preparándonos.

perfil de la carrera

Y así fue, lo intentamos con la Trail Turdetania en su segunda edición, habíamos oído hablar mucho sobre esta carrera y sabíamos que no nos dejaría tirado además era justo por donde tantas veces habíamos entrenado en Guillena y nos pillaba muy cerca.

La segunda frustración llego cuando intentamos hacer la inscripción y nos dicen que ya no había plaza, parecía como si los astros se hubieran alineado para impedirnos que corriéramos ningún tipo de prueba trail.

triptico de la carrera

Nuevamente nos pusimos a buscar y recordé que meses atrás había recibido un correo del Cabo Becerra (administrador de la pagina de los 101 km de Ronda) en el que nos hablaba de una nueva carrera, la 1ª Marcha "Cueva del Gato" 45 km. aunque en su día no le eche mucha cuenta ya que nos cogía muy lejos, ahora sí, (la necesidad obviamente).

Ya lo de 1ª nos ponía los vellos de punta, no queríamos que nos pasara como la de Salteras y al ser nueva no había referencias sobre ella en cuanto a organización, dureza etc.....

Aun así no teníamos nada que perder, era esa o ninguna, así que optamos por inscribirnos sin tan siquiera mirar el el perfil, desarrollo, desnivel, kilómetros.......en fin un poco a lo loco, quizás por las ganas que teníamos de correr una prueba de estas. Un poco más tranquilos nos quedamos al saber que parte de los organizadores eran gente que lo hacían también en los 101 km de ronda, y ya con eso era señal de éxito seguro.

La carrera comenzaba el sábado a las 9 horas y los dorsales había que recogerlos el día antes por la tarde o el mismo sábado a partir de las 7 horas. Por consiguiente, optamos a trasladarnos el viernes por la tarde a Benaojan, recoger los dorsales, descansar y pasar la noche en el polidertivo de la localidad, habilitado para tal fin.

Bien, pues aquí comienza otra de nuestras frustraciones, esta ya más habitual, y es que como siempre que tengo prisa por algo, el trabajo se me lía de tal modo que o tengo que salir de viaje el sábado o acabo tarde el viernes. Por suerte fue lo segundo y solo tuvimos que cambiar el día de salida, eso sí, con su consiguiente madrugón que era lo que queríamos evitar para llegar descansados al comienzo de la prueba.


recogiendo los dorsales
Ya desde muy temprano (7:15 de la mañana........) el ambiente era genial, había corredores por todos lados, recogiendo dorsales, preparando material, calentado etc...... se notaba que la gente tenía ganas de empezar y nosotros no íbamos hacer menos por lo que en cuanto recogimos el dorsal nos fuimos al coche a soltar la bolsa regalo con la que nos obsequiaron y en la que llevaba además de la clásica camiseta un surtido de chacinas típicas del pueblo, nos cambiamos y comenzamos a calentar.

Los nervios, hacía rato ya que los teníamos, y el cosquilleo en el estomago, ese que lejos de ser algo desagradable creo que termina por gustarte, premonitorio a la salida y al gran día que te espera, también había echo acto de presencia. No parábamos de mirar a nuestro alrededor, gente de todas las pintas, corredores ataviados con mochilas de hidratación, gorras y bastones, y muchos marchadores, gente muy joven y también gente muy muy muy mayor y es que para el deporte no hay edad, tan solo tener ganas y ser consciente de tus limitaciones. Querer es poder y si quieres puedes.......


Esperando la salida
Comienza la prueba, y nuestro objetivo es terminarla, si es posible por debajo de 6 horas y si es posible entre los 50 primeros. Empezamos a correr y ya antes de terminar el primer kilómetro nos ponemos a trotar, pues nos encontramos con la primera subida, la Calzada Romana , una muy dura y larga ascensión que pronto comenzaría a seleccionar corredores, descolgándose los menos fuertes. Un terreno técnico en el que yo me encontraba bastante bien, supongo que por mis años de montañero pateando sierra, y en el que di todo lo que pude para no quedarme descolgado de la cabeza de carrera. Sorprendido me dejo Jose, pues nunca había tenido contacto con este terreno, y parecía que llevara toda la vida corriendo por allí. Aunque se le notaba en la cara que estaba haciendo un gran esfuerzo en ningún momento se quedo atrás, y al verlo me serbia a mí de ánimos para seguir tirando.


Como ya digo, tras una muy dura subida durante 5 kilómetros, llegamos al 1er. avituallamiento, la Cañada de los Machos, en el que casi no paramos y continuamos corriendo por un impresionante y agradecido llano en el que por primera vez conseguimos un ritmo continuo y aceptable de carrera, hasta el 2º avituallamiento km 15 Hoyos de Cortez, en este, si comenzamos a hidratarnos y a comer (plátanos y gominolas azucaradas).

avituallamientos
Empezamos lo que podríamos llamar segundo sector, del kilometro 15 al 30 con una dificultad media en bajada (aunque yo la calificaría de alta, pues los pies nos echaba fuego al ir frenando) por senderos y caminos rurales. Atravesamos la localidad de Cortes de la Frontera y el 3er. avituallamiento en donde nos degustaron con unos magníficos "cacahuetes" , plántanos , naranjas y todo el acuarius que quisieras. Continuamos corriendo hasta llegar a la estación de Cortes, 4º avituallamiento. Comenzábamos a notar el cansancio y nos aproximábamos a la barrera psicológica que supone el kilómetro 30, y que me paso factura. Empecé a notarme fatigado, me dolía el costado y no podía respirar, fueron 4 kilómetros en los que creía que tendría que abandonar, gracias a Jose que estuvo dándome ánimos en todo momento, conseguí llegar al 5º avituallamiento y reponer fuerzas. A partir de aquí, Jose se puso delante y comenzó a tirar, alternábamos el trote con la carrera pero se nos hacía muy duro llevar un buen ritmo, la planta de los pies me ardían, estaba seguro de que me saldría unas horribles ampollas.Los calambres en el gemelo eran continuos.

llegando a un avituallamiento

Jimena del Libar 6º avituallamiento, comenzamos una suave ascensión por cañada real paralela al rio con vistas a la vía férrea Ronda-Algeciras, un impresionante sendero en donde lo único que nos falto era un poco de fuerzas para haberlo disfrutado mas y mejor. Aun así, el ver lo cansado que iba todo el mundo nos hacía sentir mejor, ya que no éramos los únicos que lo estábamos pasando mal. Continuamos sacando fuerzas de flaqueza, pasamos por el Arroyo del Agua 7º avituallamiento y continuamos con un horrible calor hasta la Cueva del Gato 8º avituallamiento, en donde comenzamos a darnos cuenta de la magnitud de la carrera, de lo que habíamos pasado y lo que aun nos quedaba, porque aunque estábamos ya en el kilometro 40 y quedaban solo 5, eran quizás los peores. Me puse delante y comencé a tirar, tras 1.5 km de durísima subida a la cima de la Cueva del Gato, la que tantas veces atravesara por sus entrañas con mi grupo de espeleo, divisamos emocionados a lo lejos Benaojan, ya solo quedaban un par de km de bajada tras los cuales, cruzamos la meta en la plaza del pueblo, eufóricos, alzamos los brazos en señal de victoria, lo habíamos conseguido, habíamos llegado a meta en 6 horas y media y en una buena clasificación.El objetivo se había cumplido.

en plena carrera

Ahora tocaba disfrutar de la fiesta que habían organizado, de comer y beber, de reponer fuerzas. No se puede describir con palabras la satisfacción personal que se llega a sentir después de terminar una prueba en la que hemos puesto tanto esfuerzo y sacrificio. Agradecer a la organización y a la gente de todos los pueblos por los que pasamos, su empuje y aplausos sin los cuales aun hubiera sido mas difícil terminar, y por supuesto, ni que decir tiene la encomiable labor de todos los voluntarios que nos servían en los avituallamiento, los ya inolvidables Ángeles Azules que hicieron una formidable labor.

Muchas gracias a todos y hasta el año que viene.

domingo, 9 de octubre de 2011

TRAVESIA HUNDIDERO-GATO

Autor: Ignacio Lara Campos (Nacho)

Componentes: Pau, Juanma,  Jesús y yo.
 Como marca la liturgia del grupo GAM nos citamos a las 7 en la gasolinera de Montequinto para partir hacia una de las más bonitas travesías subterráneas que disponemos en nuestra comunidad. Travesía Hundidero-Gato con más de 5 km de recorrido bajo tierra, de una dificultad media, comienza en el término municipal de Montejaque y termina en Benaoján.

Es una de las citas más populares que programa el club todos los años junto con río Verde y de las que levanta más expectación. No hay que olvidar que todo espeleólogo suele ser bautizado en este recorrido.

Entrada por Hundidero
Tras montarnos en los coches nos dirigimos a la parada obligatoria en Montellano donde sirven una de las mayores delicias matutinas, la “tostá con canne” del bar de los cazadores. Tras llenar la barriga nos dirigimos a la salida de la cueva (Cueva de Gato), allí aparcamos uno de los coches y otro lo dejaríamos en la entrada (Cueva de Hundidero).

Equipado sólo con material para bajar, neopreno, guantes y casco con el sistema de iluminación correspondiente comenzamos a andar hasta la entrada, donde se podía distinguir su forma oval y altura de unos 20mts o incluso más.

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Hay que tener en cuenta que una cueva en la mayoría de tramos húmeda, con agua y barro unos guantes se hacen indispensables; el destino hizo que careciera de ellos Pau y Nacho, que lo extraviaron durante la travesía. Afortunadamente Jesús disponía de unos de repuesto y al otro compañero se lo dieron un grupo que lo encontraron a su paso por la entrada. Una suerte porque el barro y la arena provocan un rozamiento en las manos que a su paso por las cuerdas va dejando marcas como si de una lija se tratase.


El techo en algunas ocasiones alcanza los 100 metros y da la sensación de ser un barranco subterráneo.


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Salas que son dignas de observar:

Sala de las dunas: En la cual puede divisarse y subirse una duna gigante de unos 25mts y nos da una idea del caudal que pasa por allí en época de lluvias.

Sala de la ciénaga: Parece una lengua de barro marrón claro, que al principio gusta al tacto y a medida que te introduces te va costando más y más progresar por ella; si te paras a observar o vas sin prisas te aprisiona las piernas y necesitas luego el auxilio de algún compañero. Por suerte no tuvimos ningún infortunio aquí.

Sala Plaza de Toros: Espectacular por sus dimensiones, para haberse formado aquello debieron de pasar muchos millones de años y el derrumbe tuvo que ser espectacular. El eco tiene una cacofonía de gran calidad.

Sala de los gours: Magnifica por su cantidad y variedad de tamaños, llenos de agua, siendo un espectáculo de luz refractada.
Gours
Además de estas salas se pueden observar formaciones características como son la “giraldilla” con su estrecho cuerpo y altura que duplica la de un ser humano.
La Giraldillla

La gran Estalagmita de un radio de 5 metros aprox. y una altura de otros 4 y fue aquí donde hicimos la parada para comer. Jesús nos deleitó con su surtido de ibéricos de alta calidad, Juanma con su almuerzo de comida de autor, Pau llevaba comida tradicional y un servidor alimentos futuristas (barritas equilibradas con l-carnitina). Fue este punto donde coincidimos con el grupo que entraron tras nosotros y donde pudimos recuperar los guantes. Contaba unos 30 y se notaba que era de una actividad multiaventura, más tarde nos adelantarían.
La Gran Estalagmita

A partir de este punto recalco la actividad mediambiental de mi compañero Jesús que tras vaciar su carburero apostó por meter el desecho en una bolsa, sumando también el de Paulino y Juanma y cargárselo a un servidor  :P.

Jesús también iba dejando muestras orgánicas en varias zonas estratégicas de la cavidad; eso sí, biodegradables. Todo ellos por una indisposición gástrico-intestinal el cual intentaba controlar con cacahuetes y chocolate :P

No puedo dejar de mencionar el lago negro, un lugar el cual se atraviesa caminando pegado a la pared bordeándolo sobre la formación calcárea que circunda la masa de agua. Foto que se recoge a continuación y en la cual fue la única que el flash estanco funcionó. Bueno funcionó una vez más pero fue al bajar Jesús  por un rappel y su aterrizaje brusco lo hizo saltar.

Decantamos ir por las termópilas por el calor y humedad que ya hacía ese día y que quizás en época invernal sea más conveniente. Nuestro recorrido pues iba siendo cada vez más pedregoso y angosto, por grandes rocas procedentes de derrumbamientos las cuales exigían fortaleza y resistencia física.

Salida Cueva de Gato
El final de la cueva es muy gratificante y no por la cantidad de excrementos de pájaros, palomas, murciélagos y otros voladores, sino por el salto que existe ya a las afueras de la cueva. Sitio donde poderse quitar el barro, suciedad y limpiarse algo.

Es una actividad que debe repetirse cada año, cada miembro nuevo, aporta fortaleza, resistencia y agilidad para moverse con equilibrio, sumado a los metros de nado que son indispensables.

Muchas gracias a mis compañeros por el día transcurrido y la actividad realizada. Hasta la próxima.
Componentes de la actividad






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